9 Paradores en conventos y monasterios: Listado actualizado 2024
Alojarse en un parador convento o en un parador monasterio que haya sido reconvertido en hotel, es rodearse de historias, secretos y belleza arquitectónica sin igual. La experiencia de dormir en un Parador que anteriormente fue un convento o monasterio es única y enriquecedora. Estos alojamientos, ofrecen a los huéspedes la oportunidad de sumergirse en la historia y la arquitectura de antiguos edificios religiosos.
Paradores Convento y Paradores en monasterios
Desde los espectaculares Paradores en hoteles monasterios asturianos como el Parador de Corias o el de Cangas de Onís, hasta el gallego Parador de Santo Estevo, sin olvidarnos de los preciosos paradores en hoteles convento cerca de Madrid como los preciosos Parador de Cuenca, Parador Almagro o Parador de Chinchón, para terminar en los conventos paradores Extremeños. En este recorrido de hoy vas a tener una variedad fabuloso para elegir qué hotel monasterio u hotel convento prefieres para tu estancia en la Red de Paradores de Turismo de España.
Sumergirse en la historia y la espiritualidad de España a través de sus paradores en conventos y monasterios es una experiencia única. Los principales Paradores que se encuentran en antiguos conventos o monasterios te los enseñamos a continuación.
Lista Paradores Convento y Monasterio
Parador Monasterio de Santo Estevo (Galicia)
El Parador Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil es un antiguo monasterio benedictino situado en Ourense y declarado Monumento Histórico Artístico en 1923. Cuenta con tres impresionantes claustros de estilos románico, gótico y renacentista. El monasterio fue fundado en el siglo X y tuvo gran importancia durante la Edad Media. Albergó una importante colección de códices y documentos, muchos de los cuales se conservan en el Archivo Histórico Nacional tras la desamortización del siglo XIX.
Actualmente, el antiguo monasterio ha sido rehabilitado y reconvertido en el Parador Nacional de Turismo de Santo Estevo, un lujoso hotel con 77 habitaciones que conserva la arquitectura original y con vistas impresionantes a los Cañones del Sil. El parador ocupa las antiguas dependencias del monasterio, incluyendo el claustro, el refectorio y la iglesia.
Los visitantes pueden disfrutar de las instalaciones del parador, incluyendo su restaurante, así como de las rutas de senderismo que parten del mismo. Aunque ya no funciona como un monasterio activo, el Parador de Monasterio de Estevo sigue siendo un lugar de interés cultural y turístico que permite a los visitantes conocer y apreciar el patrimonio arquitectónico y religioso de Galicia.
Parador Monasterio de Corias (Asturias)
La historia del Parador Monasterio de Corias se remonta a su fundación en 1022 por los condes Don Piñolo y Doña Aldonza, quienes establecieron un monasterio para albergar a frailes benedictinos. En el siglo XVI, la iglesia románica original fue derribada y se construyó la actual iglesia renacentista. En 1763, un gran incendio destruyó la mayor parte del monasterio original, salvándose solo la biblioteca, la sacristía y la iglesia, lo que llevó a una reconstrucción que dio lugar al monasterio actual.
El Monasterio de Corias, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, ha sido restaurado y reconvertido en Parador Nacional de Turismo, donde se pueden alojar los visitantes en las antiguas celdas monásticas. El Parador Monasterio de Corias es un alojamiento turístico conocido como «El Escorial de Asturias» por su imponente arquitectura.
El Parador se asienta íntegramente en las instalaciones del Monasterio, que cuenta con el confort de un edificio contemporáneo, incluyendo una piscina lúdica (spa), cabinas de diferentes tratamientos y gimnasio. Las habitaciones son amplias y elegantes. El Parador de Corias es el único de la Red en el que los clientes comparten espacio con los antiguos inquilinos, una comunidad de dominicos que gestiona la iglesia anexa.
Parador Monasterio Cangas de Onís (Asturias)
El Parador Monasterio de San Pedro de Villanueva es uno de los monumentos más destacados de Cangas de Onís, Asturias. Declarado Monumento Nacional en 1907, este antiguo monasterio benedictino es considerado una de las obras cumbres del románico asturiano. Fue fundado originalmente en el siglo VIII por orden del rey Alfonso I de Asturias, en conmemoración de su antecesor Favila, hijo de Don Pelayo. Albergó uno de los primeros panteones reales de la corona astur.
A lo largo de los siglos, el monasterio pasó por distintas etapas y reconstrucciones, conservando siempre su esencia. Sufrió la desamortización de Mendizábal en 1835, cuando fue suprimido. En 1972, el antiguo monasterio benedictino fue transformado en el actual Parador Nacional de Turismo de Cangas de Onís. Se ubica en un entorno natural privilegiado, a orillas del río Sella y rodeado de los Picos de Europa.
El parador combina la belleza arquitectónica original con las comodidades de un hotel de 4 estrellas[5]. Ofrece 64 habitaciones, restaurante, salones y jardín junto al río. Cada rincón del parador emana historia, con frescos, la antigua torre, la capilla y hasta la herrería original cuidadosamente preservados.
Parador Convento de Cuenca
El Parador Convento de Cuenca tiene una larga y fascinante historia que se remonta al siglo XVI. Originalmente, el edificio fue un convento franciscano construido en 1523 por orden del canónigo Juan del Pozo y albergó a la orden de los dominicos. A lo largo de los siglos, el edificio sufrió varias reformas. Tras la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX, el convento pasó por diferentes usos, sirviendo como hospital y centro de educación en algunos períodos.
En 1930, el edificio fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Finalmente, en 1993, el antiguo convento de San Pablo se convirtió en el Parador Nacional de Cuenca, tras haber sido sometido a numerosas reformas para adaptarlo a su nuevo uso como hotel.
El parador se encuentra en un lugar privilegiado, con vistas a las famosas Casas Colgadas y al casco histórico de Cuenca. A lo largo de su historia, el edificio ha albergado a numerosas personalidades, como los Reyes de España, que pasaron su primera noche de luna de miel en el parador en 2004. Con sus 53 habitaciones, restaurante, salones y servicios, el parador ofrece a sus huéspedes la oportunidad de alojarse en un edificio histórico con todas las comodidades modernas.
Parador Convento Chinchón (Madrid)
La historia del Parador Convento de San Agustín en Chinchón se remonta al siglo XV cuando fue fundado por Andrés de Cabrera y Beatriz de Bobadilla. Este convento, ubicado en una zona cercana al castillo de Chinchón, ha tenido una evolución significativa a lo largo de los siglos. Inicialmente, en el siglo XV, se fundó el primer convento de Agustinos Calzados en la zona. Posteriormente, en 1626, se construyó el actual convento bajo el patronato del Hermano Zúñiga.
Durante la Guerra de Sucesión en agosto de 1706, el Archiduque Carlos de Austria estuvo hospedado en este convento. En los siglos XVIII y XIX, el convento se convirtió en un centro de formación humanística, ofreciendo cátedras de teología, gramática y latín. Tras la desamortización de Mendizábal en 1842, el convento se transformó en juzgado y cárcel del partido judicial.
En 1982, el arquitecto Juan de Palazuelo reconstruyó y restauró el antiguo convento de San Agustín, convirtiéndolo en el Parador Nacional de Turismo de Chinchón. Esta restauración ha permitido preservar la historia y la arquitectura de este emblemático lugar que ha sido testigo de importantes eventos a lo largo de los siglos.
Parador convento de Almagro (Ciudad Real)
El Parador convento de Almagro ocupa el antiguo convento de San Francisco, un edificio del siglo XVI encargado por la familia Dávila de la Cueva en 1596 para que fuera ocupado por religiosos franciscanos. El convento fue reconvertido en alojamiento en 1977 y desde entonces ha sido un punto de referencia en Almagro, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única de paz, cultura y tradición.
El edificio reúne un total de 14 patios interiores, todos distintos, y un amplio número de estancias, pasadizos y pasillos. Cuenta con 54 habitaciones cuyas ventanas dan a estos patios interiores. Otros espacios destacados son la bodega, que hoy es la cafetería del hotel, y el Aula Magna, donde tienen lugar algunas presentaciones oficiales.
Almagro es una ciudad con una gran riqueza arquitectónica y artística, con numerosos monasterios y conventos que dan testimonio de su pasado como sede de la Orden de Calatrava. Además del convento de San Francisco, hoy Parador Nacional, otros edificios monasteriales notables son el convento de San Agustín, fundado en 1634, y el monasterio de monjas calatravas de la Asunción, en el extremo norte de la villa.
Parador Mérida (Badajoz)
El Parador de Mérida tiene una larga y fascinante historia. El edificio fue construido en el siglo XVIII como un convento-hospital de la Orden Hospitalaria de Jesús Nazareno para atender a pobres convalecientes. Su construcción comenzó en 1725 y en 1734 ya funcionaba como institución hospitalaria. Tras la desamortización del siglo XIX, el edificio pasó a ser propiedad de la ciudad y se utilizó como cárcel del Partido Judicial de Mérida.
En 1933 comenzó a funcionar como Parador Nacional de Turismo, convirtiéndose en un alojamiento de cuatro estrellas en pleno centro histórico de Mérida. El parador está construido sobre las ruinas de un antiguo templo romano y antes de ser convento también fue un manicomio, hospital y escuela.
El parador conserva en sus instalaciones elementos arquitectónicos originales como la iglesia, el claustro, la enfermería y un jardín con antigüedades. Su fachada principal da a la Plaza de la Constitución. En resumen, el Parador de Mérida es un edificio con una historia fascinante que ha pasado por múltiples usos a lo largo de los siglos, desde convento-hospital hasta cárcel, antes de convertirse en el emblemático alojamiento turístico que es hoy en día, rodeado de leyendas y misterios.
Convento Parador de Plasencia (Cáceres)
El Convento de Santo Domingo Parador de Plasencia, también conocido como Convento de San Vicente Ferrer, fue fundado a mediados del siglo XV por los condes de Plasencia, Álvaro de Zúñiga y Leonor Pimentel, como promesa por la recuperación de la salud de uno de sus hijos. Para su construcción, se expropiaron los terrenos de la antigua sinagoga mayor de Plasencia y parte de la aljama judía.
En el siglo XX, el convento fue convertido en el Parador Nacional de Plasencia, un alojamiento turístico perteneciente a la red de Paradores de Turismo de España. Aunque ha cambiado su función, el edificio conserva prácticamente su arquitectura original, incluyendo techos abovedados, gruesos muros de piedra y decoración de estilo gótico.
Cabe destacar que, a diferencia de un hotel tradicional, el Parador de Plasencia no tiene «habitaciones» sino «celdas», en recuerdo de su pasado como monasterio. Esto le da un carácter único y especial al con un total de 76 celdas con todas las comodidades y decoradas de manera elegante, con techos altos y vigas de madera a la vista.
Parador Trujillo Convento (Cáceres)
El Parador convento de Trujillo se ubica en el antiguo convento franciscano de Santa Clara, construido en el siglo XVI. Originalmente fue fundado en 1533 por ocho religiosas de la Orden de la Inmaculada Concepción. En el convento se construyó un patio de estilo renacentista con doble columnata y espadaña, del cual aún se conserva la puerta de entrada con el torno donde las monjas comunicaban «Ave María Purísima» a los visitantes.
En algún momento, las monjas consideraron que el convento era demasiado grande y terminaron por cederlo a Paradores a principios de los años 80. La rehabilitación del lugar ha convertido este edificio del siglo XVI en un alojamiento de habitaciones espaciosas, nuevas y cómodas, adaptadas al siglo XXI, manteniendo la belleza del antiguo convento y conservando su estructura original y elementos arquitectónicos.
Su ubicación en el centro histórico de Trujillo, a pocos metros de la Plaza Mayor, lo convierte en un destino ideal para el descanso y el descubrimiento de esta ciudad monumental, cuna de conquistadores como Francisco Pizarro.
Parador Hotel Convento de Guadalupe (Cáceres)
El Parador de Guadalupe es un convento-hotel que combina la historia y la espiritualidad con el lujo y la comodidad. Ubicado en el corazón de Guadalupe es un lugar único que ofrece a sus huéspedes una experiencia inolvidable. El edificio del parador data del siglo XV y fue originalmente un hospital para peregrinos que visitaban el cercano Monasterio de Guadalupe. Con el tiempo, el hospital se convirtió en un convento de monjas jerónimas, que lo ocuparon hasta el siglo XX.
En 1993, el edificio fue restaurado y convertido en un parador de turismo, manteniendo su arquitectura histórica y su ambiente espiritual. Los huéspedes del parador pueden disfrutar de la belleza del monasterio y la villa de Guadalupe, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El parador también ofrece actividades como visitas guiadas al monasterio, paseos por la villa, y excursiones a la naturaleza circundante.
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FAQ´s Paradores en Hoteles Convento y Hoteles Monasterios
¿Cómo es el experiencia de estar en un Parador Hotel Monasterio?
Los monasterios suelen tener una rica historia y arquitectura que se refleja en la estructura y diseño de los hoteles. Los visitantes pueden sumergirse en la historia del lugar y apreciar su patrimonio cultural.
¿Tienen los Paradores en conventos todo lo necesario?
Los conventos que son paradores ofrecen una experiencia única al combinar historia, lujo y comodidades modernas en entornos únicos y cargados de encanto. Estos hoteles en antiguos conventos y monasterios brindan a los huéspedes todo lo necesario para una estancia placentera, desde la preservación de la arquitectura histórica hasta servicios de alta calidad, gastronomía tradicional, y experiencias exclusivas como pasear por claustros, disfrutar de vistas panorámicas, y explorar la rica historia de cada lugar.
¿Qué experiencias puedo encontrar en un parador monasterio?
Algunos hoteles en monasterios ofrecen experiencias especiales, como actividades de enoturismo, observación de estrellas, o programas de bienestar y relajación, que añaden un toque distintivo a la estancia.
Recomendaciones antes de reservar en un hotel convento o monasterio
Antes de reservar en un hotel convento, es recomendable considerar la ubicación del hotel para asegurarte de que se ajusta a tus preferencias, investigar la historia y arquitectura del edificio para apreciar su valor cultural, revisar los servicios y comodidades ofrecidos, leer las opiniones de otros huéspedes para tener una idea de la calidad del hotel, y establecer un presupuesto acorde a tus necesidades y comparar precios entre diferentes opciones para encontrar el lugar perfecto para tu escapada.